domingo, 30 de mayo de 2010

EL NIÑO YUNTERO de Miguel Hernández


Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, 28 de marzo de 1942) fue un poeta y dratamurgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Aunque tradicionalmente se le ha encuadrado en la generación del 36, Miguel Hernández mantuvo una mayor proximidad con la generación anterior hasta el punto de ser considerado por Dámaso Alonso como «genial epígono de la generación del 27».


EL NIÑO YUNTERO

Carne de yugo, ha nacido 
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
resuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.



COMENTARIO:

El niño yuntero es un poema donde se refleja la dureza con que trabajaban los niños en aquella época. Muestra el dolor de los niños y el sufrimiento para poder alimentarse y poder resistir y seguir viviendo. El poema dice que todos los hombres del campo antes han sido niños yunteros, que lo han sido y lo siguen siendo, porque lo han pasado muy mal. 

Sin duda, es un poema que destaca la injusticia de una vida de trabajo terrible y sin descanso. Es parte de la poesía más compormetida políticamente de Miguel Hernández: el libro titulado "Vientos del pueblo".


Alberto Estrampes Brull 4B mayo 2010

1 comentario:

  1. No está mal, pero falta dar algunos datos sobre los tes o cuatro libros principales de Miguel Hernández.
    Mira también si hay algún vínculo interesante en Internet sobre este poema.
    Buen trabajo.
    Saludos,

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