lunes, 10 de mayo de 2010

Rubén Darío

















Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío (1867 - 1916), fue un poeta nicaragüense, máximo representante del Modernismo literario en lengua española. Es posiblemente el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. Es llamado príncipe de las letras castellanas. Su obra mas importante fue Azul que se considera haber definido el comienzo del Modernismo.

Dos de sus poemas más conocidos son Los cisnes y Lo fatal.












Los cisnes
¿Qué signo haces, oh Cisne, con tu encorvado cuello
al paso de los tristes y errantes soñadores?
¿Por qué tan silencioso de ser blanco y ser bello,

tiránico a las aguas e impasible a las flores?

Yo te saludo ahora como en versos latinos
te saludara antaño Publio Ovidio Nasón.

Los mismos ruiseñores cantan los mismos trinos,
y en diferentes lenguas es la misma canción.
Cisnes, los abanicos de vuestras alas frescas
den a las frentes pálidas sus caricias más puras
y alejen vuestras blancas figuras pintorescas
de nuestras mentes tristes las ideas oscuras.

Brumas septentrionales nos llenan de tristezas,
se mueren nuestras rosas, se agotan nuestras palmas,
casi no hay ilusiones para nuestras cabezas,
y somos los mendigos de nuestras pobres almas.
En estos versos el poeta se dirige a su amigo Juan R. Jiménez. El poeta ve de especial en la forma de un cisne su encorvado cuello. En los versos 3 y 4 las características que le atribuye son: tan silencioso de ser blanco y ser bello, tiránico a las aguas e impasible a las flores. En algunos versos utiliza recursos lingüísticos como las metáforas y en los últimos cuatro versos hace referencia a la amargura e insatisfacción de la vida actual, que vivimos el día a día con rutina, sin ilusiones y sin hacer caso de los sentimientos de nuestras pobres almas.








Lo fatal
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
¡Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos
y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!
...
Rubén Darío se dirige a René Pérez en su composición Lo fatal. En ella refleja su opinión sobre la vida consciente, el dolor que causa estar vivo y lo dichosos que son los árboles por ser a penas sensitivos y aún más las piedras porqué estas ya no sienten. En el poema utiliza expresiones como 'frescos racimos' y 'fúnebres ramos' para contrastar la juventud y la vejez.

Se puede escuchar recitado también en la sección principal de este mismo blog:  Lo fatal de Rubén Darío.

GEMMA GINOVART Y TÀNIA TOMÀS

1 comentario:

  1. Muy bien para las dos.
    Sólo un par de observaciones:
    a) Si ponéis las fotos al nivel del texto, queda todo un poco descuadrado ¿no?. Creo que se puede mejorar un poco esto poniendo las ilustraciones arriba o abajo del texto.
    b) Revisad el tipo de letra inicial y citad los libros principales de Rubén en la presentación.
    Saludos

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