domingo, 20 de junio de 2010

Mujer con alcuza


Dámaso Alonso nació en Madrid y pasó su infancia en La Felguera (Asturias). Estudió en Madrid con los jesuitas de Chamartín. Se le considera miembro de la Generación del 27 y también se le suele encuadrar dentro de la primera generación de la posguerra.

Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras, se formó en el Centro de Estudios Históricos dirigido por Ramón Menéndez Pidal y tomó parte activa en las actividades de la Residencia de Estudiantes dirigida por el krausista Alberto Jiménez Fraud. Allí conoció a Federico García Lorca,a Luis Buñuel, a Pepín Bello y a Salvador Dalí; también conocerá en 1917 durante unas vacaciones al que será su gran amigo, Vicente Aleixandre, con el que convivirá en la España franquista.

Colaboró en la Revista de Occidente y en Los Cuatro Vientos, y reivindicó la segunda etapa, la culterana, de la poesía de Luis de Góngora elaborando para explicarla una gran teoría de la expresión poética denominada Estilística. Hizo una edición crítica de las Soledades (1927) de este poeta, acompañada de una paráfrasis explicativa del mismo. Más tarde publicaría otras ediciones y estudios sobre este autor.

Enseñó en Oxford dos años y luego fue catedrático de la Universidad de Valencia y posteriormente de Filología Románica en la Universidad de Madrid; en esta última formó, entre otros importantes discípulos, a Fernando Lázaro Carreter. En 1948 fue elegido miembro de la Real Academia de la Historia. También recibió el Premio Cervantes en 1978. Murió de una gripe en 1990.


Bibilografía Poética

* Poemas puros. Poemillas de la ciudad, M., Galatea, 1921.
* El viento y el verso, M., Sí. Boletín Bello Español del Andaluz Universal, 1925.
* Hijos de la ira. Diario íntimo, M., Revista de Occidente, 1944 (2ª edic. ampliada, Bs. As., Espasa-Calpe, 1946).
* Oscura noticia, M., Col. Adonais, 1944.
* Hombre y Dios, Málaga, El Arroyo de los Ángeles, 1955.
* Tres sonetos sobre la lengua castellana, M., Gredos, 1958.
* Poemas escogidos, M., Gredos, 1969 (Contiene poemas no recogidos en libro).
* Gozos de la vista. Poemas puros. Poemillas de la ciudad. Otros poemas, M., Espasa-Calpe, 1981.
* Antología de nuestro monstruoso mundo. Duda y amor sobre el Ser Supremo, M., Cátedra, 1985.
* Álbum. Versos de juventud, B., Tusquets, 1993 (Edición de Alejandro Duque Amusco y María-Jesús Velo. Con Vicente Aleixandre y otros).
* Verso y prosa literaria, Madrid, Gredos, 1993 (Obras completas, volumen X).


Poema (fragmento)

¿Adónde va esa mujer,
arrastrándose por la acera,
ahora que ya es casi de noche,
con la alcuza en la mano?

Acercaos: no nos ve.
Yo no sé qué es más gris,
si el acero frío de sus ojos,
si el gris desvaído de ese chal
con el que se envuelve el cuello y la cabeza,
o si el paisaje desolado de su alma.

Va despacio, arrastrando los pies,
desgastando suela, desgastando losa,
pero llevada
por un terror
oscuro,
por una voluntad
de esquivar algo horrible.

Sí, estamos equivocados.
Esta mujer no avanza por la acera
de esta ciudad,
esta mujer va por un campo yerto,
entre zanjas abiertas, zanjas antiguas, zanjas recientes,
y tristes caballones,
de humana dimensión, de tierra removida,
de tierra
que ya no cabe en el hoyo de donde se sacó,
entre abismales pozos sombríos,
y turbias simas súbitas,
llenas de barro y agua fangosa y sudarios harapientos del color de la desesperanza.

Oh sí, la conozco.
Esta mujer yo la conozco: ha venido en un tren,
en un tren muy largo;
ha viajado durante muchos días
y durante muchas noches:
unas veces nevaba y hacía mucho frío,
otras veces lucía el sol y sacudía el viento
arbustos juveniles
en los campos en donde incesantemente estallan extrañas flores encendidas.

Y ella ha viajado y ha viajado,
mareada por el ruido de la conversación,
por el traqueteo de las ruedas
y por el humo, por el olor a nicotina rancia.
¡Oh!:
noches y días,
días y noches,
noches y días,
días y noches,
y muchos, muchos días,
y muchas, muchas noches (...)

Aquí se puede escuchar este fragmento en la voz de Carmen Feito

alcuza (= vasija de barro u hojalata de forma cónica que sirve para almacenar aceite).

Comentario

La alcuza representa lo necesario para la vida cotidiana (el fuego y el alimento), pero también expresa la imagen simbólica de la sabiduría. El viaje de la mujer simboliza la vida humana. El núcleo del poema es una alegoría de la vida como un viaje en tren.

Mujer con alcuza representa el incierto sentido de la vida humana. A lo largo del poema aparecen: el miedo a la muerte, la náusea existencial, el sentimiento de injusticia absoluta, el deseo de muerte, la soledad radical, la negación de Dios y el absurdo de la vida humana. El ser humano, la mujer con alcuza, se ve abandonado, sin amarras, en una desoladora vida absurda, y dominado por una amarga angustia vital.

Este poema me ha gustado bastante.

Isaac Garcia Solé.

2 comentarios:

  1. Buen poema y buen comentario, aunque siempre debemos anotar las fuentes de las que sacamos la información. ¿De acuerdo?
    Saludos.

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  2. Pocos actores o intérpretes de poesía se atreven con este bello poema de Dámaso Alonso. Sin embargo, hay una excepción: la actriz Luisa María Payán (felicitada por el propio autor y por los críticos que han considerado la forma de decir de Luisa María Payán, la mejor interpretación en castellano de los siglos XX y XXI. (Hay un disco de "Poesía hispano americana -agotado-)

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